En el sector privado de la salud y el ejercicio físico, prevalece un enfoque individualista, donde el/la profesional autónomo/a entiende su labor desde la óptica del autoempleo, la autoorganización y la independencia. Y, aunque suele existir colaboración con otros profesionales, esta es limitada y no va más allá de lo estrictamente necesario para la subsistencia mutua.
Este modelo, muy arraigado en el sector, hace que en muchos centros multidisciplinares, lo único que realmente se comparte es el espacio físico, pero cada profesional trabaja de manera aislada, sin una verdadera integración ni un enfoque colectivo, similar a lo que ocurre en los coworking de otros ámbitos profesionales.
Bajo mi punto de vista, un enfoque erróneo, pues se pierde todo lo positivo que implica formar parte de un equipo, donde poder apoyarte en tus compañeros y trabajar juntos por un objetivo común y poder tener unas condiciones mejores en todas sus vertientes. Además, de los riesgos y obligaciones fiscales que esto conlleva.
Reflexionando sobre el paradigma del mercado laboral en nuestro sector, probablemente esta tendencia sea el resultado de una baja remuneración, las presiones fiscales que enfrentan los emprendedores, las condiciones laborales insatisfactorias, con jornadas partidas y un burnout continuo, y la falta de proyectos sólidos que realmente valoren al profesional y puedan darle garantías de crecimiento profesional y personal. Esto lleva a muchos a buscar una salida en el individualismo y autoempleo.
Uno de los principales retos de Clínicas Sospedra es remar a contracorriente, creando un espacio laboral estable, confiable, pero también exigente y estimulante, donde los profesionales puedan formarse, crecer y desarrollarse en diferentes áreas. Queremos que quienes se unan a este proyecto lo hagan con la intención de hacerlo suyo, de convertirlo en su proyecto de vida profesional y su único foco profesional asistencial, sin tener que preocuparse por las presiones y los riesgos inherentes al emprendimiento en solitario y, a la vez, beneficiándose de las sinergias positivas de un entorno colaborativo que potencia tanto su desarrollo.
Nuestro objetivo fundacional, que define nuestra esencia, es el trabajo en equipo y los valores asociados a él. Creemos que un equipo sólido es el ecosistema necesario para acelerar y multiplicar los procesos de desarrollo profesional, optimizar esfuerzos y permitirnos ofrecer mejores condiciones respecto al mercado, no solo económicas, sino también en términos de desarrollo y conciliación.
En CLÍNICAS SOSPEDRA creemos firmemente que el valor del equipo es infinitamente más grande que cualquier profesional individual. No apostamos por el individualismo ni por aquellos que buscan imponerse sobre el colectivo, ni el “sálvese quien pueda”. Nuestra convicción es clara: creemos y confiamos en el poder del EQUIPO.
Autor: Jordan Sospedra. CEO de Clínicas Sospedra