Si eres de los que no ha podido huir estas vacaciones y estás pasando la ola de calor pero quieres seguir haciendo ejercicio, este post te interesa.
Te damos algunos consejos para que tengas en cuenta a la hora de entrenar este verano:
- Bebe más líquidos y adapta tu alimentación. Es importante mantenerse hidratado y comer alimentos que te den energía para el entrenamiento. Lo mejor es que consultes a un nutricionista para que adapte tu dieta a tus entrenamientos.
- Evita las horas de más calor del día. Trata de entrenar temprano por la mañana o a última hora de la tarde, cuando el sol no está tan fuerte.
- Usa la ropa adecuada. Usa ropa ligera y transpirable que te permita moverte con facilidad y que no te haga sentir demasiado caliente. Ropa sintética y de colores claros, a poder ser utilizar una gorra o sombrero que te cubra la cabeza.
- Aclimátate al calor. Haz ejercicio en ocasiones, por elección, cuando el día es más cálido. Este enfoque ayuda a acondicionar nuestro cuerpo para que pueda soportar mejor el calor.
- Date una ducha después del entrenamiento. Espera de 20 a 30 minutos para que la temperatura de tu cuerpo vuelva a bajar, ¡y entonces sí date una ducha fresca para darle un boost a la circulación!
- Presta atención a los síntomas de un golpe de calor. Si mientras haces ejercicio te sientes mareado, con nauseas o calambres, detente y descansa en un lugar fresco.
- Prueba deportes de piscina o de playa. Si tienes acceso a una piscina o a la playa, prueba deportes acuáticos que te permitan mantenerte fresco mientras te ejercitas.
Beneficios de entrenar con calor:
- Aumento del ritmo cardíaco y sudoración: Con el calor, se ejerce más tensión en el corazón y los pulmones, lo que aumenta el ritmo cardíaco más rápidamente y hace sudar más. Esto puede ayudar a mejorar la resistencia cardiovascular y la capacidad de sudoración del cuerpo.
- Disminución del ritmo cardíaco basal: El aumento del volumen plasmático también puede producir una disminución en el ritmo cardíaco basal.
- Disminución de la temperatura del tronco: El entrenamiento con calor puede disminuir la temperatura del tronco, lo que puede mejorar la capacidad del cuerpo para regular la temperatura.
- Mejora la circulación sanguínea: Cuando se está haciendo ejercicio con calor, se necesita enviar la sangre a los músculos para que pueda seguir haciendo ejercicio, y además, el calor puede mejorar la circulación sanguínea.
- Aumento del tiempo de entrenamiento: Mantener el entrenamiento en las épocas de más calor del año permite aumentar el tiempo de entrenamiento total del año, lo cual nos mantiene más en forma que evitar entrenar estas temporadas.
Mantener el entrenamiento a largo plazo es lo que nos permite estar saludables, si no lo hacemos en verano porque hace calor y en invierno porque hace frío es cuando vienen los problemas.
Y si eres deportista, que compite, debes estar preparado para cualquier circunstancia que se pueda dar en una competición.
En general, el entrenamiento con calor puede ayudar a mejorar la resistencia cardiovascular, la capacidad de sudoración, la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno y nutrientes a los músculos, la capacidad del cuerpo para regular la temperatura y la circulación sanguínea. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el entrenamiento con calor también puede ser peligroso si no se toman las precauciones necesarias, como hidratarse adecuadamente y evitar el ejercicio en las horas más calurosas del día.
Para más información puedes consultar a nuestros profesionales que te aconsejarán y ayudarán en tus sesiones para este verano.