Te damos algunos consejos sin olvidarnos de que estamos en verano y probablemente disfrutando de días de vacaciones donde debemos permitirnos cierta “flexibilidad” en nuestros hábitos saludables.
Vamos a daros unos consejos para que durante este periodo no perdamos nuestros objetivos dietéticos y disfrutar de la buena mesa sin volver con unos kilos de más:
- Intentar evitar en la medida de lo posible consumir alimentos procesados, ultra-procesados y harinas refinadas, disfrutando los típicos de la zona, o de temporada de verano que te sorprenderán.
- Utilizar técnicas culinarias saludables como plancha, asado, vapor, hervido, etc principalmente cuando cocinemos en casa.
- Debemos prestar especial atención al orden de elección de los alimentos que vamos a ingerir, empezando por los de menor índice glucémico. Generalizando deberíamos empezar siempre que sea posible por las verduras y hortalizas y los alimentos proteicos, seguidos de los carbohidratos y grasas. Priorizar este hábito en las comidas sociales o fuera de casa principalmente.
- Otra manera de aumentar el Gasto Calórico y controlar el índice glucémico de las ingestas, es no abusar de comidas líquidas o bebidas azucaradas. Recordemos que hasta el 20% del gasto diario total puede ser debido a los procesos relacionados con la digestión, priorizaremos ensaladas a gazpachos, frutas a zumos o bebidas azucaradas, hervidos a cremas o purés,…
- Bebe más líquidos. La hidratación es fundamental durante todo el año, aunque especialmente en estos meses de verano. La bebida de elección debe de ser siempre el agua, evitando el consumo de alcohol, que deshidrata. En verano, con mayor número de comidas fuera de casa y sociales se suele aumentar el consumo de bebidas alcohólicas. Un buen consejo es que SIEMPRE que tengamos una bebida alcohólica en la mesa, vaya acompañada de un buen vaso de agua y acordarnos de que la hidratación la aporta esta y no bebidas alcohólicas por muy frescas que estén, con este simple gesto reduciremos el consumo de alcohol y se reducirán en parte los efectos indeseados de este.
Si bien debemos permitirnos cierta flexibilidad y no ser tan estrictos en vacaciones, si debemos recordar que nuestra alimentación base debe cumplir lo máximo posible unas recomendaciones:
-Cumplir con las recomendaciones de 3 frutas diarias y 2 raciones de verduras. La fruta debería de ser el postre más habitual, sin olvidarnos de poder permitirnos puntualmente cierta flexibilidad. Tomates, pepinos, melocotones, melón, y una gran variedad de alimentos magníficos saludables de temporada que podemos disfrutar y nos facilitan esta recomendación.
–Aumentar el consumo de pescado de temporada, especialmente blanco.
-Consumir legumbres, al menos dos días a la semana, en ensaladas frescas son una muy buena opción.
-Tener un control de no excedernos con las grasas, controlando el tamaño de las raciones, frutos secos, aguacate, aceite, pescados grasos (salmón), quesos…
-Beber al menos 2 litros de agua diarios.
-Evitar el sedentarismo y no abandonar la práctica deportiva bruscamente.
Nuestro coordinador del servicio de nutrición Juan Villuendas ha preparado una presentación con todos estos consejos.