¿En qué consiste?
Es aplicar corriente galvánica a través de una aguja metálica maciza de manera ecoguiada.
Dicha corriente desencadena un proceso de inflamación y la activación de la respuesta fagocitaria, permitiendo así la reaparición del tejido lesionado.
¿Para qué sirve?
Esta técnica reduce el dolor y regenera los tejidos blancos (ligamento, tendón, músculo, cápsula, etc…)
Aplicaciones:
- Tendinopatias en general
- Fascitis plantar
- Roturas musculares agudas y crónicas
- Esguince: tobillo, rodilla, muñeca
Contraindicaciones:
- Miedo a las agujas
- Problemas de coagulación
- Inmunodeficiencia
- Infecciones, tumores
Autora: Diana Santofimio