Teniendo en cuenta el aumento de las tasas de dolor crónico en nuestra sociedad, uno de los factores contribuyentes modificables dentro de su difícil manejo es un sueño deficiente. 😴 Es más, la relación dolor-sueño es bidireccional: el dolor puede interrumpir el sueño y, a su vez, el sueño breve o perturbado reduce los umbrales del dolor y aumenta el dolor espontáneo. Por lo que el dolor puede ser tanto una causa como una consecuencia de la falta de sueño.
Para comprender el efecto de la privación de sueño en el dolor, vamos a dividir la experiencia de dolor en 3 esferas o componentes: sensorial, psicológica y social.
Componente sensorial:
❗️Umbral de dolor más bajo
⬆️ Sensibilidad al dolor
Componente psicológico:
⬆️ Depresión
⬆️ Ansiedad
⬆️ Estrés
⬇️ Estado de ánimo y afecto positivo
Componente social:
⬆️ Restricción en las actividades diarias y sociales
⬆️ Catastrofismo, hipervigilancia y miedo al dolor
❗️ Aislamiento
❗️ Soledad
Por todo ello, si estás en proceso de rehabilitación por dolor de larga evolución, mejorando tu condición física o recuperándote de tu lesión, y consideras que tu sueño no es tan óptimo como debería: ¡podemos ayudarte!💪🏼
¿Conocías esta relación entre el sueño y el dolor?
Fisioterapeuta y readaptador: Pablo Núñez